"Lo cotidiano se levante hasta el plano de la belleza."


12.19.2012

El Emporio MonteGabriela

Muchos nos preguntan cómo la Corporación MonteGabriela financia su proyecto educativo de poesía y oficios. Aquí les cuento nuestra historia.


A principio del año 2012 la Biblioteca MonteGabriela salió a la luz pública para denunciar las dificultades por las que atraviesan las bibliotecas en Chile para financiarse. En nuestro caso nos vimos obligados a cerrar por un mes pues nos encontrábamos en una precaria situación económica de la que muy de a poco y con mucho esfuerzo estamos saliendo. La razón por la que nuestra y otras bibliotecas chilenas cuenten con muy pocos recursos para financiar los gastos operacionales (sueldos de personal, cuentas varias, financiamiento del fomento lector etc) la vemos nosotros en la existencia de un vacío legal, en la ausencia de una ley que  financie las Bibliotecas Públicas. Esto no es un problema del gobierno de turno sino un asunto del Estado chileno que no ha podido hasta ahora generar una plataforma legal que proteja y genere la subsistencias de las Bibliotecas Públicas. En el seminario sobre la lectura al que asistimos nos hemos enterado que las Bibliotecas CRA tienen el mismo problema y, aunque parece que están realizando un esfuerzo para mejorar la economía de las bibliotecas, hasta ahora el resultado del vacío legal es que muchos recursos que entrega el Estado para la educación a través del libro y la alfabetización digital se pierden porque no hay personas que puedan trabajar en las bibliotecas y, cuando las hay, son pocas y reciben un sueldo indigno.


En nuestro caso, somos una organización privada sin fines de lucro que nos hicimos cargo de la biblioteca pública de la comuna de Paihuano porque no había nada similar en TODA la historia de la comuna. Nos cuesta financiar la biblioteca porque no contamos con la ayuda económica de la municipalidad. Hasta ahora nos hemos financiado a base de proyectos pero todos sabemos que esa es un arma de doble filo y que causa enorme inestabilidad. 

Yo les pregunto ¿cómo se puede avanzar con una obra de carácter social y educativo si no hay continuidad en el tiempo?

Nosotros llegamos a la conclusión de que debemos ser capaces de generar una autosustentabilidad que impulse y fortalezca nuestro proyecto en el tiempo. Y es así como llegamos a la economía solidaria. Para la economía Solidaria debe haber una forma de ganar dinero para el progreso de todos y no sólo de unos pocos. En ella la educación es parte fundamental. Vimos que no está reñida con el pensamiento mistraliano pues para Gabriela Mistral es un derecho del niño, del joven obrero y campesino y de la mujer el contar con una formación y una forma de subsistencia que no lo brutalice, que no lo obligue a abandonar su lugar y, sobre todo, que le asegure la dignidad que todo ser humano se merece. 

En su conferencia sobre los derechos del niño, Mistral habla de la necesidad de crear cooperativas para acceder a máquinas mecánicas y domésticas con las que las mujeres puedan desarrollar oficios no reñidos con su deber de educación maternal, oficios que puedan desarrollar desde el hogar, de modo que al niño no le sea arrebatado su derecho fundamental.

Es por esta razón que MonteGabriela se ha ocupado desde sus inicios en formar mujeres en el oficio del textil. 

Actualmente contamos con un grupo de 10 mujeres formadas en este oficio que realizan sus hermosas creaciones y ¡AL FIN ESTAMOS EN CONDICIONES DE COMERCIALIZARLAS!  

Sí, el 9 de septiembre del 2012 se inauguró nuestro Emporio MonteGabriela en Montegrande, al lado de la Biblioteca MonteGabriela. En este lugar comercializamos y producimos nuestros productos, es emporio y taller productivo a la vez. Allí no sólo comercializamos productos textiles sino que también acogemos a los productores locales. Tenemos productos de belleza de leche de cabra, hierbas de la montaña, esencias naturales, mermeladas, insumos para huasos, comida para animales y muchas otras cosas más. La idea es que nuestro emporio tenga pronto una envasadora comunitaria para que podamos comercializar frutos secos y otras cosas lindas y ricas que se pierden hoy día por no contar con su envase, ni con una organización que las comercialice. 

Pero OJO que nosotros nos basamos en el Comercio Justo: se trata de que todos ganemos con respeto, esfuerzo y alegría. Y lo mejor: una parte de lo que se gana va para financiar la Biblioteca y el proyecto educativo basado en la metodología mistraliana que ofrecemos a la comunidad del Valle de Elqui. La verdad es que todavía no hemos logrado cubrir todas nuestras necesidades pero ¡CADA MES SE SUMA UN POCO MAS! 

Ahora los invito a ver algunas imágenes del Emporio:
    
Tenemos lanas para tejer y tejidos, todo teñido con fibras naturales y respetando a la madre tierra. 
Hay ropas tejidas a mano por manos campesinas.

Piedras recolectadas en el sector. 

Tapices espectaculares.

Algunas cosas para comer como esta harina tostada.
El Emporio MonteGabriela es sobre todo un lugar hermoso y agradable para comprar con  sentido social y estético.
Bueno, para finalizar esta historia, les cuento que estamos trabajando a full para generar nuevos productos montegabrielanos que incluyan otros oficios que impulsamos, los que hasta ahora son: la poesía, el papel reciclado y la serigrafía. Espero que pronto se los podamos mostrar.

Y para los que no tengan idea qué es el Comercio Justo, he aquí una descripción de lo que es según Wikipedia:


El comercio justo es una forma de comercio promovida por varias organizaciones no gubernamentales, por la Organización de Naciones Unidas y por movimientos sociales y políticos (como el pacifismo y el ecologismo) que promueven una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores. Los principios que defiende el comercio justo son:

  • Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones voluntarias y funcionan democráticamente.
  • Libre iniciativa y trabajo en rechazo a los subsidios y ayudas asistenciales (“Comercio justo, no ayuda”)
  • Rechazo a la explotación infantil.
  • Igualdad entre hombres y mujeres.
  • Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
  • El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
  • Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
  • Se valora la calidad y la producción sustentable.
  • Cuidar del medio ambiente.
  • Se busca la manera de evitar los intermediarios entre productores y consumidores.
  • Se informa a los consumidores del origen del producto.
  • El proceso debe ser voluntario, tanto la relación entre productores, distribuidores y consumidores.

Queridos amigos: Estamos lejos de cumplir todos estos requisitos pero ¡para allá vamos!