| De todo esto y mucho más nos enteramos en la Escuela de Verano de la Biblioteca MonteGabriela. |
| En las Semanas Diaguitas aprendimos jugando y creando del mundo de los Diaguitas, los antiguos habitantes del Valle de Elqui. |
| Después tuvimos que hacernos nuestro cintillo con grecas diaguitas estampadas con timbres de papa. |
| Después nos dedicamos a hacer nuestros báculos o totems. |
| Trabajamos en la tribu todo juntos para salir adelante. Como aquí que se nos ocurrió reciclar unas latas de cerveza para convertirlas en sonajeros que cuelgan del báculo. |
| Las artistas se encargaron de pintar los banderines. Como aquí el banderín de los FELINOS |
| y aquí el de los SAURIOS. |
| Es que somos dos tribus diaguitas en Montegrande. Los SAURIOS del bajo |
| La Pachamama nos contó sobre la vida de los antiguos diaguitas , pero también nos preguntó cómo vivimos nosotros y en qué creemos que nos parecemos a los antiguos. |
| No en muchas cosas. Pero somos los que seguimos aquí. |
| Todavía el algarrobo es importante para nosotros. |
| Y el río sigue siendo el mejor lugar para hacer lo que más nos gusta. |
| La semana diaguita fue entretenida porque aprendimos de los diaguitas jugando |
| haciendo lo que ellos hacían, como aquí que construimos una pirca (un muro de piedra) |
| pero en un juego. Una Gimcana. |
| Si somos una tribu es importante aprender a trabajar en equipo. |
| Aprender a protegernos -El Llastay, un gigante mitad guanaco blanco, mitad hombre- nos enseñó la importancia de cuidar de nosotros mismos. |
| Estar siempre atentos |
| pues somos guerreros que cuidan a su gente. |
| Cada uno de nosotros es bueno para algo. |
| A veces para más de algo a la vez. |
| Nos gusta la música y siempre ha sido divertido expresarnos a través de ella. |
| No perder la ocasión de expresarnos. De mostrar lo que tenemos adentro. |
| Da lo mismo cómo. Escribir, dibujar, representar, conversar. |
| Nosotros somos capaces de crear lo que queramos. |
| Basta con que encontremos el momento adecuado |
| la inspiración |
| la guía precisa y amorosa |
| Y por supuesto salir a pasear. |
| Sin la naturaleza los thiakitas no somos nada. Nos aburriríamos sin el río. |
| En el río pasan cosas |
| nos bañamos |
| jugamos |
| competimos tirándonos barro |
| nos reímos mucho. |
| Nos relajamos. |
| Para aprender y enseñar se necesitan dos |
| comprometidos con lo que hacen. |
| A veces no es muy claro quién aprende y quién enseña, porque lo hacemos juntos, los thiakitas niños y los thiakitas adultos. |
| Inventar se parece a conversar. |
| Los tíos son bacanes. |
| ¿malos para el fútbol? Pero entusiastas. |
| Nos ayudaron a organizarnos |
| para seguir jugando |
| también a las naciones. |
| Ellos nos acompañaron, se interesaban por lo que hacíamos . |
| Como cuando fuimos alfareros. |
| Hicimos cacharros y cuencos de arcilla. |
| Nos encantó |
| modelar. |
| Somos auténticos alfareros. |
| Hasta cocimos los cacharros en fuego como lo hicieron los antiguos |
| los pintamos y exhibimos. |
| También adoramos al fuego |
| sin el fuego no hay vida. |
| El fuego nos reúne, nos protege del frío y por él cocinamos nuestros alimentos. |
| Y a propósito de alimentos: también cocinamos. |
| Los porotos estaban en la dieta diaguita. |
| Para cocinarlos hay que primero pelarlos entre todos. |
| rallar el choclo |
| el choclo rayado es un ingrediente principal para cocinar unos ricos choclos granados |
| también el zapallo. |
| Somos unos eximios cocineros: nos gusta la comida rica. |
| Somos los Thiakitas de Montegrande y tenemos un libro especial donde nos registramos y guardamos todos los cuentos y poemas que escribimos. |
| Pasamos juntos dos semanas en enero del 2013 en la escuela de verano de la Biblioteca MonteGabriela. |
| Todo lo que es Montegrande Style. |
| Y esta historia llega a su fin. Espero que les haya gustado. |